Alicante, está rodeada al oeste por varias explotaciones mineras a cielo abierto que operan ininterrumpidamente, emitiendo contaminantes altamente peligrosos para la salud y el medio ambiente.
Según informes del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes y publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los últimos datos salvo error o omisión, la planta de CEMEX en Alicante ha emitido a la atmósfera una variedad de contaminantes. Estos datos, que no incluyen residuos ni emisiones contaminantes en aguas, revelan la magnitud de las emisiones atmosféricas en la región.
Las actividades mineras en Alicante contribuyen significativamente a la contaminación del aire, afectando tanto al medio ambiente como a la salud de sus habitantes. La exposición prolongada a estos contaminantes puede provocar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y aumentar el riesgo de cáncer. Además, la contaminación del aire contribuye al cambio climático, exacerbando fenómenos meteorológicos extremos y afectando la biodiversidad.
Si usted o algún familiar ha padecido enfermedades como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedades cardiovasculares o cáncer de pulmón, es posible que la contaminación ambiental en Alicante haya contribuido a su desarrollo. Según el doctor Eusebi Chiner, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Joan d’Alacant, la exposición a contaminantes atmosféricos puede provocar desde efectos irritantes a corto plazo hasta enfermedades graves como asma o EPOC.
Además, un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona indica que la contaminación por ozono en la provincia de Alicante causa alrededor de 130 muertes prematuras anuales.
Por lo tanto, la calidad del aire en la región es un factor determinante en la salud de sus habitantes.
A continuación, se detallan los contaminantes emitidos en los últimos registrados años por CEMEX España en Alicante.
FUENTE: https://prtr-es.es/Informes/fichacomplejo.aspx?Id_Complejo=2346&utm_source=chatgpt.com
Monóxido de carbono (CO):
- Efectos en la salud: El monóxido de carbono es un gas tóxico que, al ser inhalado, se une a la hemoglobina en la sangre, formando carboxihemoglobina, lo que reduce la capacidad de transporte de oxígeno. Esto puede provocar síntomas como dolores de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, confusión y, en exposiciones elevadas, puede ser fatal. La exposición prolongada a niveles bajos también puede afectar el sistema cardiovascular y nervioso.
- Efectos en el medio ambiente: Aunque el CO tiene una vida corta en la atmósfera, contribuye indirectamente a la formación de ozono troposférico, un contaminante que afecta la calidad del aire y la salud de los ecosistemas.
Dióxido de carbono (CO₂):
- Efectos en la salud: El CO₂ es un gas incoloro e inodoro que, en concentraciones normales, no es tóxico. Sin embargo, en espacios cerrados y con ventilación deficiente, niveles elevados pueden causar dolores de cabeza, mareos y, en casos extremos, asfixia.
- Efectos en el medio ambiente: El CO₂ es uno de los principales gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático. El aumento de su concentración en la atmósfera intensifica el efecto invernadero, elevando las temperaturas globales y provocando fenómenos como el derretimiento de glaciares, aumento del nivel del mar y alteraciones en los patrones climáticos.
Óxido nitroso (N₂O):
- Efectos en la salud: La exposición al N₂O en altas concentraciones puede deprimir el sistema nervioso central, causando efectos como mareos, náuseas y, en casos graves, pérdida de conciencia. La exposición crónica puede afectar la función neurológica y hematológica.
- Efectos en el medio ambiente: El N₂O es un potente gas de efecto invernadero, con un potencial de calentamiento global aproximadamente 300 veces superior al del CO₂. Además, contribuye a la destrucción de la capa de ozono, aumentando la penetración de radiación ultravioleta perjudicial.
Amoníaco (NH₃):
- Efectos en la salud: La inhalación de amoníaco puede irritar las vías respiratorias, causando tos, dolor de garganta y dificultad para respirar. La exposición a altas concentraciones puede provocar daños en los pulmones y en el sistema respiratorio.
- Efectos en el medio ambiente: El amoníaco liberado al ambiente puede contribuir a la formación de partículas finas en la atmósfera, afectando la calidad del aire y la salud de los ecosistemas. Además, puede depositarse en suelos y cuerpos de agua, alterando su equilibrio químico y afectando la biodiversidad.
Compuestos orgánicos volátiles distintos del metano (COVNM):
- Efectos en la salud: La exposición a COVNM puede causar irritación de ojos, nariz y garganta, dolores de cabeza, pérdida de coordinación y náuseas. Algunos compuestos pueden dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso central, y ciertos COVNM son sospechosos o conocidos carcinógenos.
- Efectos en el medio ambiente: Los COVNM contribuyen a la formación de ozono troposférico y smog fotoquímico, afectando la calidad del aire y dañando la vegetación. Además, pueden participar en reacciones que generan aerosoles orgánicos secundarios, influyendo en el clima y en la salud de los ecosistemas.
Óxidos de nitrógeno (NOx/NO₂):
- Efectos en la salud: La exposición a niveles elevados de dióxido de nitrógeno (NO₂) puede irritar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones, causando tos, sensación de falta de aliento, cansancio y náuseas. Además, puede disminuir la resistencia a infecciones respiratorias y agravar enfermedades como el asma y la bronquitis, especialmente en niños.
- Efectos en el medio ambiente: Los óxidos de nitrógeno contribuyen a la formación de ozono troposférico y partículas en suspensión, afectando la calidad del aire. También participan en la formación de lluvia ácida, que acidifica suelos y cuerpos de agua, dañando ecosistemas terrestres y acuáticos.
Óxidos de azufre (SOx/SO₂):
- Efectos en la salud: La inhalación de dióxido de azufre (SO₂) puede irritar el sistema respiratorio, provocando tos, secreción mucosa y agravamiento de enfermedades como el asma y la bronquitis crónica. La exposición a altos niveles puede causar inflamación pulmonar y reducir la función pulmonar.
- Efectos en el medio ambiente: El SO₂ es un precursor de la lluvia ácida, que acidifica suelos y cuerpos de agua, afectando negativamente a plantas y animales. Además, puede dañar la vegetación al afectar la fotosíntesis y el crecimiento de las plantas.
Arsénico y compuestos (como As):
- Efectos en la salud: La exposición al arsénico puede causar irritación de la piel y las membranas mucosas, y a largo plazo, está asociada con cáncer de piel, pulmón y vejiga. También puede provocar problemas cardiovasculares y neurológicos.
- Efectos en el medio ambiente: El arsénico puede contaminar suelos y aguas, afectando a plantas y animales. En organismos acuáticos, puede interferir en procesos metabólicos y reducir la biodiversidad.
Cadmio y compuestos (como Cd):
- Efectos en la salud: La exposición al cadmio puede causar daños renales, enfermedades óseas como la osteomalacia y aumentar el riesgo de cáncer. También puede afectar el sistema respiratorio y provocar síntomas como tos y dificultad para respirar.
- Efectos en el medio ambiente: El cadmio puede acumularse en suelos y aguas, siendo absorbido por plantas y entrando en la cadena alimentaria. Esto puede afectar la salud de animales y humanos que consumen estos vegetales.
Cromo y compuestos (como Cr):
- Efectos en la salud: La exposición al cromo hexavalente puede causar irritación de la piel, ojos y vías respiratorias. A largo plazo, está asociado con cáncer de pulmón y problemas hepáticos y renales.
- Efectos en el medio ambiente: El cromo puede contaminar suelos y aguas, afectando a microorganismos y plantas. Puede inhibir el crecimiento vegetal y alterar ecosistemas acuáticos.
Cobre y compuestos (como Cu):
- Efectos en la salud: Aunque el cobre es esencial en pequeñas cantidades, la exposición excesiva puede causar irritación gastrointestinal, daño hepático y renal. La inhalación de polvo de cobre puede irritar las vías respiratorias.
- Efectos en el medio ambiente: El exceso de cobre en suelos puede ser tóxico para plantas, inhibiendo su crecimiento. En cuerpos de agua, puede ser letal para organismos acuáticos y alterar la biodiversidad.
Mercurio y compuestos (como Hg):
- Efectos en la salud: La exposición al mercurio puede dañar el sistema nervioso central, los riñones y el sistema inmunológico. Puede causar temblores, alteraciones cognitivas y, en casos graves, la muerte.
- Efectos en el medio ambiente: El mercurio puede bioacumularse en la cadena alimentaria, especialmente en peces, afectando a animales y humanos que los consumen. Puede alterar ecosistemas acuáticos y reducir la biodiversidad.
Níquel y compuestos (como Ni):
- Efectos en la salud: La exposición al níquel puede causar dermatitis alérgica, conocida como «picazón del níquel». La inhalación de compuestos de níquel puede provocar problemas respiratorios, como bronquitis crónica y un mayor riesgo de cáncer de pulmón.
- Efectos en el medio ambiente: El níquel puede acumularse en plantas y animales, afectando la cadena alimentaria. En suelos y aguas, puede alterar la microbiota y afectar la salud de los ecosistemas acuáticos.
Plomo y compuestos (como Pb):
- Efectos en la salud: El plomo es altamente tóxico y puede afectar múltiples sistemas del cuerpo. En niños, puede causar retraso en el desarrollo mental y físico. En adultos, puede provocar hipertensión, problemas renales y trastornos reproductivos.
- Efectos en el medio ambiente: El plomo puede contaminar suelos y aguas, afectando la vida silvestre. Las plantas pueden absorberlo, lo que lleva a la bioacumulación en la cadena alimentaria.
Zinc y compuestos (como Zn):
- Efectos en la salud: Aunque el zinc es esencial en pequeñas cantidades, la exposición excesiva puede causar náuseas, vómitos y problemas estomacales. La inhalación de polvo de zinc puede provocar fiebre de los humos metálicos.
- Efectos en el medio ambiente: Altas concentraciones de zinc pueden ser tóxicas para plantas y organismos acuáticos, afectando la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
PCDD + PCDF (dioxinas + furanos) (como Teq):
- Efectos en la salud: Las dioxinas y furanos son altamente tóxicos y pueden causar cáncer, afectar el sistema inmunológico y alterar hormonas. Incluso en pequeñas cantidades, pueden tener efectos adversos significativos.
- Efectos en el medio ambiente: Son persistentes y se acumulan en la cadena alimentaria, afectando a la fauna y flora. Pueden causar problemas reproductivos y de desarrollo en animales.
Policlorobifenilos (PCB):
- Efectos en la salud: Los PCB pueden afectar el sistema nervioso, inmunológico y endocrino. Se han asociado con cáncer y problemas reproductivos.
- Efectos en el medio ambiente: Son compuestos persistentes que se bioacumulan, afectando a organismos acuáticos y terrestres. Pueden causar efectos tóxicos en la vida silvestre.
Benceno:
- Efectos en la salud: La exposición al benceno puede causar mareos, somnolencia y pérdida del conocimiento. La exposición prolongada se ha asociado con leucemia y otros trastornos sanguíneos.
- Efectos en el medio ambiente: El benceno puede contaminar suelos y aguas, afectando a organismos acuáticos y terrestres. Es altamente inflamable y contribuye a la formación de smog.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos totales PRTR (HAP totales PRTR):
- Efectos en la salud: Muchos HAP son carcinógenos conocidos. La exposición puede causar irritación de la piel, ojos y sistema respiratorio.
- Efectos en el medio ambiente: Son persistentes y pueden bioacumularse, afectando a la vida acuática y terrestre. Pueden reducir la biodiversidad y alterar ecosistemas.
Cloro y compuestos inorgánicos (como HCl):
- Efectos en la salud: La inhalación de ácido clorhídrico puede causar irritación del tracto respiratorio, tos y dificultad para respirar. El contacto con la piel puede provocar quemaduras.
- Efectos en el medio ambiente: Puede acidificar cuerpos de agua y suelos, afectando a organismos acuáticos y plantas. Contribuye a la corrosión de estructuras.
Flúor y compuestos inorgánicos (como HF):
- Efectos en la salud: La exposición al fluoruro de hidrógeno puede causar irritación ocular y respiratoria. La exposición prolongada puede afectar huesos y dientes.
- Efectos en el medio ambiente: Puede ser tóxico para plantas y animales, afectando la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
Partículas (PM10):
- Efectos en la salud: Las partículas PM10 pueden penetrar en los pulmones, causando problemas respiratorios y cardiovasculares. Pueden agravar condiciones como el asma.
- Efectos en el medio ambiente: Reducen la calidad del aire y la visibilidad. Pueden afectar la fotosíntesis en plantas y contribuir al deterioro de edificios.
Partículas totales en suspensión (PST):
- Efectos en la salud: Similar a PM10, pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares. La exposición prolongada aumenta el riesgo de enfermedades crónicas.
- Efectos en el medio ambiente: Contribuyen a la contaminación del aire, afectando la salud de plantas y animales.
Talio y sus compuestos, expresados en talio (Tl):
- Efectos en la salud: La exposición al talio puede causar síntomas neurológicos como neuropatía periférica, debilidad muscular y alteraciones cognitivas. También puede provocar problemas gastrointestinales, cardiovasculares y dermatológicos, incluyendo la caída del cabello.
- Efectos en el medio ambiente: El talio puede acumularse en plantas y animales, afectando la cadena alimentaria. En plantas, puede inhibir el crecimiento y alterar procesos fisiológicos.
Antimonio y sus compuestos, expresados en antimonio (Sb):
- Efectos en la salud: La inhalación de polvo de antimonio puede causar irritación ocular, cutánea y pulmonar. La exposición prolongada se ha asociado con enfermedades pulmonares, problemas cardíacos y trastornos gastrointestinales.
- Efectos en el medio ambiente: El antimonio puede contaminar suelos y aguas, afectando a organismos acuáticos y terrestres. Su acumulación puede alterar la salud de los ecosistemas y la biodiversidad.
Cobalto y sus compuestos, expresados en cobalto (Co):
- Efectos en la salud: La exposición al cobalto puede causar dermatitis alérgica y problemas respiratorios, como asma ocupacional. La inhalación prolongada se ha relacionado con enfermedades pulmonares y un posible aumento del riesgo de cáncer.
- Efectos en el medio ambiente: El cobalto puede ser tóxico para organismos acuáticos y terrestres, afectando la reproducción y el crecimiento. Su acumulación en suelos y aguas puede alterar la salud de los ecosistemas.
Manganeso y sus compuestos, expresados en manganeso (Mn):
- Efectos en la salud: La inhalación de polvo o vapores de manganeso puede afectar el sistema nervioso central, causando trastornos neurológicos similares al Parkinson, conocidos como manganismo. También puede provocar problemas respiratorios.
- Efectos en el medio ambiente: Altas concentraciones de manganeso pueden ser tóxicas para organismos acuáticos, afectando su desarrollo y reproducción. En suelos, puede alterar la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
Vanadio y sus compuestos, expresados en vanadio (V):
- Efectos en la salud: La exposición al vanadio puede causar irritación de las vías respiratorias, tos y bronquitis. La exposición crónica se ha asociado con efectos en el sistema nervioso y posibles alteraciones renales.
- Efectos en el medio ambiente: El vanadio puede ser tóxico para plantas y organismos acuáticos, afectando su crecimiento y reproducción. Su presencia en el ambiente puede alterar la salud de los ecosistemas.
Carbono orgánico total (COT) (aire):
- Efectos en la salud: El carbono orgánico total en el aire incluye una variedad de compuestos orgánicos, algunos de los cuales pueden ser tóxicos o carcinogénicos. La exposición puede causar irritación respiratoria y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
- Efectos en el medio ambiente: Los compuestos orgánicos en el aire pueden contribuir a la formación de ozono troposférico y smog fotoquímico, afectando la calidad del aire y la salud de los ecosistemas. También pueden depositarse en suelos y aguas, alterando su calidad.