Mientras en Valencia se buscan cuerpos tras el desbordamiento de sus ramblas, en Alicante se permite el crecimiento de asentamientos ilegales y chabolistas en estas mismas zonas de alto riesgo. La construcción de estos asentamientos no ha cesado, a pesar de la tragedia vivida recientemente en Valencia.
Alicante ignora el peligro de los asentamientos ilegales en zonas inundables mientras Valencia lidia con las consecuencias del desbordamiento
En lugar de tomar medidas preventivas, las autoridades alicantinas han decidido mirar hacia otro lado. Hoy, 5 de noviembre, debía debatirse en el pleno del Ayuntamiento de Alicante el problema de los asentamientos ilegales; sin embargo, este tema ha sido retirado del orden del día por motivos políticos, según han informado desde el propio Ayuntamiento.
La imagen que acompaña este artículo fue tomada el 5 de noviembre y muestra un asentamiento chabolista cuya construcción comenzó justo al día siguiente de la inundación en Valencia. La problemática de estos asentamientos va más allá de la ocupación ilegal: representan un peligro latente tanto para el medio ambiente como para la seguridad de los ciudadanos, afectando a quienes viven legalmente en zonas colindantes, ya que la alteración del flujo de agua en caso de lluvias podría derivar en inundaciones imprevistas y trágicas.
Nuestra asociación ha presentado más de 23 denuncias alertando sobre estos asentamientos ilegales, que no solo destruyen la flora y desplazan la fauna autóctona, sino que también se ubican en zonas inundables protegidas por el Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación (PATRICOVA). Dichos asentamientos constituyen un grave riesgo para la vida de las personas.
La Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable de la gestión hídrica en la zona, ha demostrado ser ineficaz, según señalan algunos habitantes, al no prever el aumento del caudal en las ramblas ni advertir a la población de los riesgos, y, lo más grave, al no tomar acciones necesarias para mantener las ramblas libres de asentamientos peligrosos.
Ante estos presuntos delitos contra el medio ambiente, y ante el riesgo que representan en caso de lluvias intensas, instamos a que se cumpla la ley. Esta asociación solicita la inmediata retirada de todas las caravanas, contenedores, «mobile homes,» chabolas y construcciones ilegales en estos asentamientos. Es necesario salvaguardar la seguridad de los propios ocupantes y de los vecinos. Exigimos una acción responsable y efectiva por parte de las autoridades.