La partida rural de Foncalent, en Alicante, ha vuelto a ser el escenario de una preocupante tragedia ambiental. Los vecinos han grabado impactantes videos de una columna de humo negro que asciende varios kilómetros a la atmósfera, generando alarma entre las comunidades de la zona. Aún se espera confirmación por parte de los bomberos sobre el origen del incendio, pero las primeras informaciones apuntan a dos posibles focos: el vertedero legal de Foncalent o un vertedero ilegal cercano.
Este incidente suma nuevas emisiones altamente contaminantes que afectan a los vecinos de Foncalent, así como a las ciudades cercanas de Alicante y San Vicente del Raspeig. Las consecuencias para la salud y el medioambiente son una preocupación constante en esta área, que ya soporta un fuerte impacto debido a las actividades humanas.
Un paisaje devastado
El incendio es un episodio más en la transformación del paisaje de Foncalent, que en pocos años ha pasado de ser una preciosa partida rural de Alicante a convertirse en un entorno desolado. Las grandes explotaciones mineras al aire libre, junto con los vertederos legales e ilegales, han transformado esta región en un paisaje marciano. Foncalent, que alguna vez estuvo cubierto de verde y reflejaba la belleza del clima mediterráneo, ahora se asemeja a un escenario apocalíptico digno de una película.
Una situación deshumanizante
Los vecinos de Foncalent no se merecen este trato deshumanizado por parte de las administraciones públicas. Durante décadas, esta partida ha sido utilizada como un vertedero de problemas: emisiones contaminantes, explotaciones mineras destructivas y vertederos que violan las normativas ambientales. Este enfoque no solo ha destruido el paisaje, sino que también ha afectado gravemente la calidad de vida de los habitantes de la zona.
Llamado a la acción
Es urgente que las autoridades tomen medidas para proteger a los vecinos de Foncalent y restaurar el equilibrio ambiental de la zona. Foncalent no puede seguir siendo el destino de todas las actividades que emiten contaminantes. Las comunidades de la partida merecen recuperar el paisaje mediterráneo que una vez definió su identidad, y necesitan que se priorice su salud y bienestar por encima de los intereses económicos que han llevado a esta situación.
Este incendio no es solo un llamado de atención, sino un símbolo de la necesidad urgente de un cambio en la forma en que gestionamos nuestras partidas rurales y protegemos a nuestras comunidades más vulnerables.
Fuente La Marchosa Radio, ver video